sábado, 16 de abril de 2011

Patrimonio Historico (Cultura Molle?)

Durante el verano, me encontraba trabajando en una faena minera al sur de Vallenar, específicamente en la localidad de Domeyko.
Como tenía que vivir en un campamento y mis turnos eran solo de 12 horas corridas, me quedaba algo de tiempo disponible para hacer cosas, sin embargo, este pueblo es bastante pequeño en dimensiones y población,  aproximadamente son unas 1000 personas.
En algún momento decidí salir a caminar con mi cámara a sacar fotos a los alrededores, tanto de noche como en las mañanas. En estas caminatas, conocí a una señora de origen alemán, Guisella Meltzer, con la que mantuve una muy entretenida charla sobre las posibilidades turísticas del lugar, la conversación derivo en temas de astronomía y culturas prehispánicas.
De esta manera me entere, que existían en los alrededores de Domeyko, lugares donde podía encontrar vestigios tales como petroglifos y herramientas de piedra. Esto me intereso muchísimo obviamente. Así fue como su hijo y posteriormente su esposo me llevaron a conocer un par de sectores que se encuentran a unos 40 kilómetros del lugar.
Para mi sorpresa, encontré en unas quebradas, un par de centenas de rocas grabadas, que tenían motivos “indígenas”, reconozco que ese concepto no me apetece demasiado.
En esta nota no voy a dar detalles de su ubicación exacta, pues deseo que las autoridades competentes se hagan cargo de tramitar su protección como patrimonio.
Fui en dos oportunidades al lugar, con una idea preconcebida sobre el significado de los grabados. Había visto un documental por internet, en el que hablaban del trabajo de la arqueóloga francesa Chantal Jegues-Wolkiewiez, donde afirmaba que el hombre de la prehistoria poseía un gran conocimiento astronómico, indicando que dominaban los solsticios, equinoccios y los ciclos lunares entre otros. Un trabajo impresionante, donde además mostraba, que muchas cavernas en Europa, habían sido elegidas por el hombre primitivo para la realización de sus pinturas, considerando que tanto en equinoccios y solsticios estas eran alumbradas por el sol, demostrando un conocimiento y dominio astronómico nunca antes imaginado.
Quizás, esta situación que comento le asigno un valor especial a los petroglifos que vi, donde desde mi muy sesgada perspectiva, pude ver en los grabados representaciones solares, constelaciones, calendarios e incluso alineamientos con la salida y puesta del sol, entre otros.
Entre ambas visitas, publique en mi facebook, las fotos que obtuve de ambos lugares, en esos momentos recibi la información por parte de una Poeta, Nancy Mendoza, quien había trabajado en el Museo del Huasco, de que estos grabados guardaban una gran similitud con la cultura Molle, comencé a buscar información por internet y para mi sorpresa, en una de estas web que citaban dicha cultura prehispánica, se afirmaba que los Molles poseían un gran conocimiento astronómico.
Posteriormente informe tanto a Guillermo Cortes Lutz como a Jorge Zambra, ambos directores de los museos Histórico Regional de Atacama e Histórico del Huasco respectivamente, sobre su ubicación y dimensiones.
Les dejo unos links de referencia para que los interesados puedan profundizar mas en estos temas.