Con frecuencia le doy vueltas a un asunto que me inquieta: la versión del diluvio de los mapuches, el mito de Treng Treng y Kaikaivilu. (No tengo claro cuál es la forma correcta de escribir y pronunciar)
Me inquieta, porque he leído algunas cosas llamativas, como eso de que ese mito explicaría que hubo un tiempo en que Chiloé era una península y no una gran isla como ahora. De ser verdad, esto nos remitiría a una época muy anterior. A riesgo de equivocarme rotundamente, solo se me ocurriría pensar en algo así, en algún momento a finales del pleistoceno, algo como esa teoría que explica la formación del canal de la mancha, como parte del derretimiento de los hielos polares, aislando a la isla británica de Europa, quizás algo ocurrido en la misma época, hace más de 13000 años.
Porque es tan llamativo?
De ser así, y no solo el recuerdo de algún megaterremoto, como el de Valdivia de los años 60, dejaría el relato mapuche en un tiempo muy cercano, al de los habitantes de Monte Verde, unos 13 a 14 milenios atrás.
Me pregunto, que mas vieron los antepasados de los mapuches?
Hay una teoría que señala que a fines del pleistoceno, hubo un aumento del nivel del mar en unos 120 metros o algo más, por causa del impacto de uno o más fragmentos de un cometa.
Hasta donde sé, se han encontrado algunos impactos de 30 a 20 km de diámetro bajo el hielo de Groenlandia, que coincidirían con esa fecha, hace casi 12 mil años.
Estos hallazgos, más otros que señalan que hay indicios de un impacto que cambio el clima terrestre rápidamente, reforzarían la conocida hipótesis del Cometa Clovis.
Hay otro más, que me llama la atención, y es un estudio hecho por unos científicos escoceses, que señalan que algunos grabados, en los megalitos de Gobekli Tepe en Turquía, relatarían la caída de un meteorito o cometa en el mismo periodo.
Intento imaginar, como sería hoy vivir una situación similar.
No tengo muchos antecedentes, solo la imaginación, para ilustrarme sobre cómo pudo ser la experiencia de algunos de los humanos que vivieron en ese momento.
De ser cierta la hipótesis, las cosas pudieron ser más o menos así.
Por varios días, quizás semanas, una mancha en el cielo con forma alargada, quizás una serpiente, una flecha, una cabellera o como la cola de un zorro o un lobo blanco, tuvo a muchos con la vista en el cielo, cada vez iría aumentando y viéndose más brillante. Muchos pensarían que era una advertencia, otros no tendrían nada que razonar sobre el asunto, posiblemente, creerían que solo era algún dios manifestándose.
Para algunos de los que Vivian en el sur de Chile, se hizo patente que algo andaba mal. Pues seguro vieron, un aumento en las estrellas fugaces, es decir los fragmentos que rodean a un cometa.
Un día no se vio más el cometa. Seguro sintieron un temblor, relativamente suave, quien sabe, quizás perceptible ahora como de unos 4 a 5 grados Richter, que duro poco menos de media hora.
No hay relatos que hablen de un gran resplandor, asociable a un impacto, quizás es porque quienes pudieron verlo estaban muy cerca y sucumbieron al impacto, sin poder dejar un testimonio.
O bien, ocurrió durante el día, es decir fue de día para los del norte de África y Europa y de noche para quienes miraban al océano Pacifico.
No tengo datos, insisto, solo lo imagino.
El impacto, podría haber provocado el quiebre de grandes bloques de hielo, que estaban sobre Groenlandia, empujándolos al mar, generando tsunamis de gran tamaño y potencia, posiblemente, también genero la evaporación de grandes masas de hielo-agua, hacia la atmosfera, con quien sabe qué consecuencias. Al menos, podría imaginar que este incremento del vapor (nubes), podría haber resultado en repentinas y largas lluvias, con sus consecuentes aluviones.
En el tiempo posterior, días, semanas, meses?, años?, el nivel del mar se iría incrementando, obligando la huida a lugares más altos.
El mito dice que Treng Treng, ayudo a los habitantes a huir, a las montañas y que tras meses de lucha con su enemigo Kaikaivilú, gano la pelea, sin embargo esta ultima serpiente, se quedo con algo del terreno ganado, una cosa coincidente con la idea de la subida permanente del nivel del mar, que muestra el registro geológico.
A veces, cuando hay luna llena y esta se esconde entre las nubes, pienso en esto.
Meses de lluvia, en todas partes y de repente un día se detiene, ya no está el cometa, solo está la luna y las nubes están cansadas, sin agua que vaciar.
Ya no vives cerca de la costa, estas en las montañas, ya no tienen tanto hielo, estas con frio, con hambre, sin casa, sin mucho que comer. Los más viejos y débiles ya no están. Vas a tener que arreglártelas como puedas. Todo lo que ves en los valles es barro aluvional. No te atreverás a ir a la costa nunca más, al menos tu generación no lo hará.
No tienes explicación, salvo condenar la vida tranquila y egoísta que perdiste y que ya no tienes, donde tenias más o menos solucionada tu vida, con agua, alimentos, vivienda.
Miras hacia el cielo nublado con temor. Vas a transmitirles a tus hijos, que si ves una mancha blanca en el cielo, algo muy malo va a ocurrir.
En algún momento, vas a tener un día tranquilo, quizás una primera cosecha, de alguna fruta dulce, sentirás que lo peor ya paso.
Pienso, como sería si pasara ahora?
Pienso, otra vez: a Solón los sacerdotes de Sais, el dijeron que habían ocurrido muchos acabo de mundo, y que siempre sobrevivían los mas iletrados, por eso pronto lo olvidaban todo.
En ese momento pienso, en la erupción del supervolcan Toba, hace unos 85.000 años, que redujo la población humana a su mínimo, tanto que quedo marcado en el ADN, se referían a eso, esos sacerdotes egipcios?, no lo sé, no puedo saberlo.
Estos días de Agosto de 2021, publican sendos informes sobre el cambio climático, que no hay vuelta atrás, que no se puede evitar.
Claro, uno puede opinar lo que quiera al respecto.
Alcanzaríamos a prepararnos?, o vamos a pasar al recuerdo como esas historias que le contaron a Solón en Sais?
No lo sé, me gustaría saberlo. Solo me lo puedo imaginar
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