viernes, 22 de junio de 2012

Ilusión óptica para otra Fundición Inka?


Otra Fundición Inka?

Muchos meses atrás cuando me empecine en ventilar, la posible existencia de ruinas inkas en el Valle del Huasco, cometí algunos errores que preferiría no volver a cometer.

Voy a resumir este asunto.

Tenía 2 referencias a la existencia de ruinas, en la cordillera de esta región y solo una herramienta para corroborarlas.
Las referencias se iniciaron a partir de algo que podría ser un relato-leyenda que mi muy querido amigo, el profe Alejandro Aracena me conto, sobre un alférez español, que en la época de la conquista de Chile, en tiempos de la destrucción de La Serena, habría realizado un viaje expedicionario a la cordillera de Atacama.

Este viaje lo habría realizado por la costa, llegando cerca de Caldera (quizás Puerto Viejo), adentrándose por el Valle de Copiapó, hasta más arriba de lo que ahora conocemos como El Tranque Lautaro (esto es de mi cosecha), regresando hacia el sur por la misma cordillera, para terminar en el nacimiento del Valle del Huasco (donde ahora se ubica Pascua Lama), en aquella oportunidad el conquistador español, habría encontrado restos de una fundición y aldea… hasta allí el relato de mi amigo, que se condimentaba con anécdotas de arrieros que darían cuenta del hecho…

Posteriormente, en conversación con mi amigo Carlo Prato, este me señalo que su padre don Lorenzo Prato, en los años 70, junto a un grupo de amigos, habían dado con lo que parecía ser una ciudadela o fortificación inkaica compuesta de hornos, túmulos y plataformas. Sin embargo este hallazgo fue guardado en secreto para impedir que fuera dañado por gente sin escrúpulos.

Estuve buscando imágenes por google Earth, que dieran cuenta de algo que tuviera dimensiones a tono con lo que me habían descrito, lamentablemente, creí reconocer en unos botaderos de estériles y depósitos de muestras de sondajes mineros (de Pascua Lama), la famosa estructura inkaica.

En algún momento llegue a pensar que dicha estructura podría haber sido tapada a propósito en los años 70 para evitar despertar el interés militar de los países vecinos (no me extenderé sobre el contexto y la época).

Desde hace varios meses deje de darle vueltas al tema, excepto por una imagen, que me tenía muy intrigado, que aparecía en las fotos satelitales, algo quizás inesperado. Un sitio ubicado a unos 4100 msnm, que tenía una configuración que recordaba bastante el diseño de la fundición inkaica de Viña del Cerro. Bastante cerca del sector conocido como Laguna Grande 8Junta Valeriano, por citar una referencia geografica).

Entre las últimas visitas que hice a esta última, me termine de convencer que lo que estaba visualizando tendría que tener un origen muy antiguo. Le di cientos de vueltas al asunto, busque en los EIA y DIA de varias mineras cercanas e incluso en el DIA de la Comunidad Agrícola, Los Huascoaltinos. Sin encontrar fotos ni referencias (entendibles para mí) que corroboraran mis sospechas.

Se trata de dos estructuras, rectangulares, una mayor de 25 x 30 mts y una segunda algo menor, de unos 8 x 13 mts.
La mayor está constituida por un patio rectangular, con cuatro módulos cuadrados, los que a su vez tienen unos pequeños recintos también cuadrados (2 por cada uno de ellos), muy similar al recinto principal de la fundición inkaica de Viña del Cerro.

La segunda estructura, a unos 45 mts de distancia, es un recinto rectangular tangencial al primero, que presenta tres “habitaciones” (según lo que creía yo). También muy similar, en su disposición espacial con el recinto que en la citada fundición, tenía el centro administrativo.

Creí por un tiempo que había dado con el sitio que me habían relatado. Esto aún no lo puedo afirmar, pues no soy arqueólogo ni tampoco he visitado el sitio.

Hasta hoy, que mis búsquedas por internet han dado sus frutos, pára descubrir la identidad de la estructura cordillerana.

Se trata de un tambo inka, ubicado en un sector cercano a laguna grande de la provincia del Huasco, llamado Rio Grande.

Se trata de una fotografía publicada en una página de biblioredes, de las que dejare el link para que la vean.
No se ustedes, pero de alguna forma sentí que había logrado llegar igual a este lugar y despejar mis dudas.
En cuanto a la similitud, eso es trabajo de los verdaderos expertos, yo los dejare con la inquietud, quizás viajar hasta allí, preguntarle a los conocidos, no lo sé.

Si realmente hay algo oculto en nuestra cordillera, me da igual quien lo encuentre, solo espero que sea tan generoso como para compartirlo, como me habría gustado a mi hacerlo.

Eso.


Tambo Inka, Pasteadero en Rio Grande, Provincia del Huasco, Atacama, 4100 msnm
Foto satelital del Tambo Inka

Comparacion entre diseño del Tambo Inka y Fundicion Inkaica de Viña del Cerro


Vista Fundicion Inka Diaguita de Viña del Cerro


lunes, 18 de junio de 2012

Fundición Inka Diaguita, Viña del Cerro, Atacama, Chile


Desde hace algunas semanas, he estado visitando un sitio arqueológico que considero fascinante. Me refiero a la fundición Inka-Diaguita de Viña del cerro, a unos pocos kilómetros de Los Loros, al interior del Valle de Copiapó.

Fui muchos años atrás en un grupo de visita conducido por Eduardo Aramburu, junto a mi amigo Poeta Cristian Muñoz. Recuerdo bien que repare en que los muros de barro (reconstrucción de los años 80), tenían algunos fragmentos de cerámica, lo que me impresiono bastante, pues lo interprete como un error por parte de los que hicieron las reparaciones.

En esa oportunidad, me impresiono todo el sentido lógico que tenía el recinto, pues como soy Ingeniero Civil en Metalurgia, sé muy bien que es una Planta de beneficio de minerales y yo estaba viendo una, solo que esta tenía casi 500 años!

Mientras recorría el lugar visualice la imagen de varios diaguitas llevando mineral molido en llamas, vicuñas o alpacas y descargando este material allí, en una cancha interior que está en el recinto mas grande, el guía nos señalo que se trataba de una fundición y nos enseño unos pircados circulares que identifico como hornos que estaban varios metros más alejados en un sector con mucho viento.

También se nos mostro lo que correspondería a una habitación para el jefe de la planta (fundición), todo me hacia sentido… excepto una cosa… que era lo que procesaban y como lo hacían?

La respuesta la vine a escuchar un par de años mas tarde en un congreso de metalurgia (Conamet), en la CCHEN (Comisión Chilena de Energía Nuclear, La Reina, Santiago), en una charla dictada por el Profesor David Fuller Brain, quien explico cómo funcionaban estos hornos.

Me quedo claro que se trataba de una especie de horno del tipo  flujo pistón, el que consistiría en un  cono truncado de una altura considerable (1 o 2 mts) y que dispondría de un receptáculo de cerámica, para el metal fundido, complementada además, con una entrada tubular bajo el horno, también hecha de barro y piedras, orientada en el sentido del viento

El horno se alimentaba con óxidos de cobre molido (quizás cuprita, crisocola o chalcantita), utilizando como fuente de energía carbón de leña (quizás se trataba de Yaretas, por su alto poder calorífico).

El diseño era bastante simple, se cargaban camadas de leña y carbón sobre un lecho de rocas, sobre un deposito cerámico situado en la parte más baja del interior del horno, sobre las que se dejaba caer el mineral molido, para luego encenderlo y dejar que por una abertura entrara el fuerte viento que circula por ese sector, iniciando el proceso de fusión.

En realidad eso es lo que alcanzo a recordar, probablemente varios detalles más los he olvidado, sin embargo hasta ahora no me queda claro que solo procesaran cobre en este lugar.

En estas últimas visitas, he podido fotografiar el lugar, el que se encuentra bastante bien conservado pese al deterioro propio de este tipo de materiales y al habitual paso de “necios con pretensiones de pasar a la posteridad” que han dejado sus brutales y típicos garabatos en los muros con fechas de visita y datos del futbol nacional, como si a falta de un libro solo les quedara marcar como única alternativa…

Una cosa me ha dado vueltas en el último tiempo y tiene que ver con el hecho de que los inkas tenían al igual que varias culturas ancestrales, un fijación constante con la astronomía y personalmente no había encontrado información sobre esto, para este sitio, salvo mis propias ideas, en la que bajo mi parecer, el croquis de la fundición se parece bastante a la constelación de Orión (Las tres marías, para el que no la ubica).

Me explico, si uno ve la foto satelital de Google Earth, podrá al menos tres cosas, estas son:

El recinto administrativo, que correspondería a la estrella Betelgeuse, los tres sectores (con dos habitaciones cada uno) que se encuentran hacia el noroeste de la construcción principal, las que corresponderían al cinturón de Orión y finalmente, el Altar (Ushnu), que se encuentra en el interior del recinto principal, la que tendría su correspondencia con la nebulosa de Orión (M42).

Claro está que dicha imagen, estaría invertida, según mi impresión, como si alguien estuviera debajo de este lugar observando el cielo.

Quedo con la impresión, que quizás la orientación de las huayras (los hornos), tendrían la misma dirección que tienen las tres estrellas del cinturón, hacia la estrella Sirio, es mas da la impresión de que hay algo allí, pero hasta donde recuerdo, solo un hay un espacio limpio.

Me había quedado con la impresión que no había nada y que esta imagen mía era solo producto de mi ansiedad por ver cosas donde no las hay.

Hasta que hace unos días di con un estudio fabuloso realizado por el Arqueólogo chileno, Ricardo Moyano Vasconcellos, quien el año 2010 publico su estudio “EL USHNU Y LA ASTRONOMÍA DE HORIZONTE EN VIÑA DEL CERRO” (Volumen 42, Nº 2, 2010. Páginas 419-432), la que guardando las proporciones con mi entusiasta y desinformada teoría, explica y detalla científicamente los aspectos astronómicos de la construcción.

Resumidamente, se trata de un estudio científico que da cuenta de algunos hechos astronómicos, tales como la orientación del recinto hacia los solsticios y algunas efemérides lunares, que serian parte de los rituales que probablemente se realizaron en el altar del recinto, además de la ubicación de un gnomon, que habría servido como indicador de las horas del día.

Que mas decir, hay bastante información arqueológica, sobre estos recintos en Chile, disponible en internet, los dejo con la inquietud para buscarla y disfrutar.

No me puedo quitar de la retina, esa imagen de mis tiempos de estudiante en la Universidad de Atacama, cuando visite este bello lugar, la imagen de una planta metalúrgica, con sus respectivos procesos de clasificación de minerales, molienda, fundición y despacho de metales para el Inka.

Una gran y potente imagen!
Eso.






















sábado, 9 de junio de 2012

Sitio Arqueología La Puerta, Monumento Nacional (Palacete Inca), Los Loros, Atacama


Sitio La Puerta: “Palacete Incaico” (Tierra Amarilla, Copiapó)

Hace un par de semanas, buscando datos sobre lugares de interés arqueológico en el valle de Copiapó, encontré por casualidad unas referencias a un Palacete Incaico, ubicado en la comuna de Tierra Amarilla, bastante cerca de la comunidad de Los Loros.


Apenas pude me dirigí hasta allá, debo reconocer que me resulto bastante difícil, dar con el lugar, más que nada por no existir letreros o definiciones claras en internet sobre su ubicación definitiva.

Finalmente di con un señor muy amable llamado Pedro Leyton, quien me llevo hasta el sitio.

Lo que vi me dejo muy sorprendido, pues era evidente que se trataba de una reconstrucción, reciente.
Personalmente me lleve la impresión que esta (reconstrucción) no había sido muy pulcra o más bien es incompleta.

Consiste en un recinto con forma de rombo de 42 x 27 metros de extensión, constituido por once habitaciones y recintos alargados.  Este recinto  se encuentra cercado apropiadamente, pero en evidente descuido como ya es lo típico para este tipo de lugares.

No se puede apreciar su forma estando al frente, dando la impresión que solo se trata de pircados por el excesivo uso de piedras en su reconstrucción, sin embargo basta mirar las bases de las paredes para caer en cuenta que bajo estas están los restos de una estructura de barro (ladrillos) o mejor aun intentar subir unos pocos metros el cerro que se encuentra a un costado para poder apreciarlo en su real magnitud y belleza.

Don Pedro, me comento que esto más que nada partió por la iniciativa de Hans Niemeyer, en los años 80, quien habría logrado convencer a las autoridades de la época para que se le declarara Monumento Nacional en 1982.

También me señalo que a unos pocos metros de distancia se habrían encontrado algunos “enterramientos indígenas” y que los restos los habrían llevado a un Museo.

En la medida que subíamos el cerro, reparo en un canal de riego antiguo, que circulaba por el lugar, indicando que al parecer era de la misma época.

En lo personal, reconozco que mis conocimientos históricos son muy limitados, por lo que no puedo declarar que origen tiene este recinto, salvo el que en algunos documentos bajados desde el Servicio de Evaluación Ambiental de Chile (http://www.sea.gob.cl/, busquen en los DIA y EIA, en los itemenes de arquelogía) donde se le describe como recinto de origen Inca Diaguita.

En otros documentos, se le asigna el uso como centro administrativo de la Fundición Inca Diaguita, ubicada en Viña del Cerro distante unos kilómetros más al Sur.

Mi guía en este periplo me conto finalmente, que años atrás escucho que habían encontrado más arriba del cerro un dibujo con un indio cortándole la cabeza a un hombre… lamentablemente no tuve tanto valor como para ir a encontrar este grabado.

Una vez en Copiapó, publique las fotos del lugar y recibí un comentario de mi estimado amigo el Director del Museo Histórico Regional, Guillermo Cortes Lutz, quien me señalo que existen fundamentadas sospechas de que este recinto más bien corresponde a una construcción realizada por los españoles en pleno periodo de la conquista y que podría corresponde a una de las primeras ubicaciones de Copiapó, vinculadas al tristemente célebre paso de Juan Bohón por esta zona el año 1548 (triste muerte a manos de los naturales del valle). Cosa que se confirma por datos aportados por Carlos María Sayago y un experto peruano que descarto el origen incaico del recinto.

Hace unos pocos días conversaba con Milenko Goic profesor, colega de Inacap y Arquitecto de profesión, sobre el lugar para darle las coordenadas y acceder. En la oportunidad al revisar las fotos me comento que más parecía una construcción colonial española, pues los españoles tenían por habito construir sus casas con un patio interior, dejando tanto las puertas como las ventanas principales orientadas hacia este patio, dejando las caballerizas hacia la entrada, tal como se podía apreciar en la foto satelital, dándole la razón a mi amigo Guillermo.

Repito, no soy competente en estos temas, pero me he entretenido bastante desde que ubique el lugar, cuando lo visité y más aun cuando encontré esta información.